El ser humano desde que nace, pasa por la vida y muere, va realizando una serie de actos, conductas... que con el paso del tiempo van cambiando según la madurez de la persona. También podría añadir por la edad, ya que en muchos casos la edad es indiferente de la madurez psicológica.
Un individuo cuando es pequeño ( de 3 a 13 años aproximadamente ) va aprendiendo lo que, según sus educadores, está bien o mal. Si un niño coge algo del suelo e intenta metérselo en la boca su madre le dice: "No, eso está mal, no se hace", el niño deja de hacerlo y puede haber aprendido algo nuevo, algo de que lo tiene que saber que esta mal hacerlo; aunque puede ocurrir que se le olvide y vuelva a realizar la acción . Un niño ordena los juguetes o se come toda la comida, su madre le dice " Muy bien cariño, así se hace" y a continuación le da algún regalo, el niño se siente feliz y se da cuenta de que es algo que tiene que hacer si quiere conseguir cosas.
Cuando vamos creciendo y llegando a la llamada adolescencia la cosa se complica: nos tomamos la vida como un juego y siempre pensamos que todo el mundo nos lleva la contraria, sobretodo nuestros padres. Por lo cual se suele hacer "lo que nos da la gana" porque no nos importan lo que puedan decir de lo que hagamos o digamos. Creemos saber diferencial lo bueno de lo malo pero realmente eso nunca se logra porque lo que para ti puede ser bueno, para otra persona puede ser malo y viceversa. Se intenta aparentar madurez, ser el o la que mas sabe sobre la vida y no permitimos que nadie nos corrija; nosotros queremos crear nuestro propio mundo y ahí determinar lo bueno y malo a nuestra conveniencia.