miércoles, 27 de agosto de 2014

Alzheimer subversivo

Recientemente tuve el placer de leer "El Cristianismo Primitivoun movimiento revolucionario con tendencias comunistas" de David García un libro muy escueto y mas que interesante.

¿En qué momento exacto de la historia el movimiento cristiano perdió totalmente el rumbo? Aún divago con esta pregunta, empezando con una época medieval turbia en la que la humanidad ha estado estancada en unas creencias tipo y unos dogmas preestablecidos, donde todo aquel que estuviese en contra de lo que la misma religión apuntaba, era irremediablemente asesinado. En esta época, el catolicismo se ha dedicado a matar a todo aquel que no compartiese sus ideales, ha lanzado cruzadas allá donde creían necesario para hacerse con las tierras que la religión que ellos habían creado reclamaba en propiedad, limpiando del mapa a todo aquél que se antepusiera.

Y aún peor, ya en la Edad Contemporánea sobrevive el totalitarismo cristiano, se mantiene la involución social, se coarta a los pensadores de la época, quienes encontraban censura e incluso se exponían a perder la vida por escribir o hablar en contra de la religión; pero claro, este modus operandi es perfectamente ético para un cristiano, quien a día de hoy actúa habiendo olvidado cuál es el verdadero origen de sus dogmas bañados en sangre.

Bueno, basta de decir obviedades... Cualquier ser humano con dos dedos de  frente estará de acuerdo conmigo en lo anteriormente mencionado sea de la religión e ideología que sea.

El evangelista Lucas describe la comunidad de bienes en la Iglesia primitiva con estas palabras:

“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseveraban unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo.” (Hch. 2:44-47a).

Así lo describía Lucas pues lo cierto es que el cristianismo primitivo tiene ciertas tendencias con el comunismo. Cuando hablamos de "cristianismo primitivo" nos referimos a un cristianismo de antes del siglo tercero. Es a partir del evangelio de San Mateo (los más actuales) cuando se comienza a suavizar las contradicciones sociales y se empieza a aceptar al rico.

En un principio el cristianismo se nutría de las capas más bajas de la sociedad, las llamadas clases populares. Al igual que los esenios que eran una ramificación del judaísmo, los cristianos vivían en comunas y aquel que quisiera pertenecer a la comunidad tenía que desprenderse de sus medios de producción en el caso que dispusiera de ellos. Con esto se realizaba un reparto equitativo entre todos según las necesidades de cada uno. 

Vestigios en el Nuevo Testamento nos señalan el hecho que Jesús no predicaba la paz sino la guerra contra la opresión "Fuego vine a meter en la Tierra: ¿y qué quiero si ya está encendido?" (Lucas XII 49-52)

Porque los cristianos sufren de un acelerado alzheimer, han olvidado, han vendido sus principios y al hijo de dios a modo de Judas Iscariote. Jesucristo fue el primer gran revolucionario de la historia, y esto señores, esto quema la sangre a la rancia caverna del cristianismo español. Un hombre luchando por la desigualdad, lo justo y por traer un mundo mejor.

"Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas, y les dijo: Escrito está: Mi casa será llamada casa de oración, pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones." (Mateo 19:12-13)

La Iglesia católica a posteriori ha tergiversado en gran medida el mensaje de Jesucristo dando etapa a una sumisión del ser humano asumido en un abismo de conformismo puesto que el más allá llegará tarde o temprano. Una solución a las contradicciones sociales en el cielo o el más allá, y al mismo tiempo, ofrecen a la sociedad actual un reino pequeño en el que las contradicciones pueden ser brevemente evadido... Transformándose estos en los predicadores de la muerte, porque no aman la vida, la rechazan y anhelan una realidad ficticia dando cancha a la injusticia imperante. Palabras como "fe" han sido tergiversadas a no querer saber la verdad.

La Iglesia, esa que en base a su propio beneficio ha tomado un libro, La Biblia, con el que podemos estar más o menos de acuerdo, y lo ha interpretado al gusto, modificándolo a placer de los acontecimientos y creando una secta de enajenados totalitaristas. Ha establecido sus propias prohibiciones sociales faltando a todas y cada una de ellas; aboga por la igualdad y denigra el matrimonio homosexual; defiende tener cuidado de los necesitados y tiene estatuas ostentosas bañadas en oro, sin saber siquiera la cantidad de dinero guardada bajo El Vaticano; llevan consigo la máxima de no matar, y desde su aparición han asesinado a todo aquél que se ha interpuesto en su camino a la gloria; demandan no cometer actos impuros cuando son ellos los primeros que esconden los que dentro de su institución se cometen. Hipocresía, pura hipocresía.

El cristianismo representó uno de los pocos desafíos al status quo – que tenía que ser aplastados o cooptados. Diocleciano trató la represión. Cuando esto falló, Constantino trató la tachuela de otros, la conversión al cristianismo y subordinar la Iglesia al dominio imperial.

“No penséis que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz sino espada”. (Mateo 10:34)

Después de la muerte de Jesucristo, la "Iglesia" (en cuanto se refiere a organización) quedó a cargo de los apóstoles, los cuales se dedicaban a velar por las necesidades de los nuevos fieles. Se creó un sistema de administración de bienes, el cual consistía en que los fieles traían a los apóstoles todos sus bienes, los cuales eran repartidos en igual proporción para todos a la vez. De esa forma toda la "Iglesia" tenía los mismos ingresos, y no había ricos ni pobres. Esto se describe claramente en el libro de los Hechos cap. 4:32-35

Al crecer la Iglesia en riqueza e influencia, dejó de ser democrática en su estructura interna. Aumento de poder de los obispos, y el obispo de Roma llegó a ser dominante sobre los otros obispos. Los bienes de la Iglesia ya no eran la propiedad común de la comunidad cristiana, sino que pertenecían al sacerdocio. La Iglesia se opuso incluso la abolición de la esclavitud – todos los párrocos tenían el derecho de tener un hombre y una mujer esclava. Los monasterios también había un gran número de esclavos, y la Iglesia continuó a poseyendo esclavos en la Edad Media.

El propósito del autor del libro de lo hechos, al relatar esta práctca de la comunidad primitiva, no es apelar a la conciencia de los cristianos para que hagan voto de pobreza y renuncien a sus bienes materiales o los repartan entre los demás miembros de la congregación, sino que el principal objetivo de Lucas, en aquellos días en que la situación de pobreza era alarmante y afectaba también a las iglesias, es que los creyentes desarrollasen un espíritu combativo contra la desigualdad.

"Y otra vez os digo que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios" (Mateo 10, 17-30).

Hay para quienes ser cristiano es luchar contra el aborto, defender el matrimonio tradicional o una cruz. Ese cristianismo cabe en un cajón.

3 comentarios:

  1. En definitiva, todo lo aquí leído lo puedo resumir con su propia frase: Fe = No querer saber la verdad

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  2. En definitiva, todo lo aquí leído lo puedo resumir con su propia frase: Fe = No querer saber la verdad

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